EFE
Sevilla, 12 Nov.- El veterano director de cine irlandés Jim Sheridan advierte de que "la televisión es el nuevo púlpito y de ahà viene la base espiritual de la gente", a la vez que anima a plantar cara a las plataformas estadounidenses.
Autor de pelÃculas como 'In the Name of the Father' (1993) o 'Brothers' (2009), Sheridan participó este miércoles en un encuentro con periodistas en la ciudad española de Sevilla (sur), donde esta noche recibirá el Giraldillo de Honor en la XXII edición del Festival de Cine Europeo que se celebra en la localidad.
El director, que recordó con detalle y humor cómo cuando era joven su padre lo obligaba a subir al tejado para ayudarle a mover la antena de televisión en busca de una señal procedente de Inglaterra, aseguró que apoya todos los festivales de cine y los lugares donde se proyecta en pantalla grande porque "hay que recuperar el control para que podamos hacer nuestras propias pelÃculas".
"Ahora hay demasiado control de las plataformas por parte de los estadounidenses", lamentó, después de afirmar tajantemente que "el cine es un sistema de creencias, y si dejas de creer en lo que estás viendo, ya no hay pelÃcula; yo no creo en Marvel porque no me creo lo que veo".
CRÃTICO CON EL MERCADO ESTADOUNIDENSE
"Si quieres hacer una pelÃcula en los Estados Unidos tiene que ser una pelÃcula individualista; cualquier asunto colectivo del planeta Tierra no les interesa nada", dijo Sheridan (DublÃn, 1949) sobre las superproducciones de ese paÃs, poco después de confesar que si ahora tiene una pensión es porque hace años se afilió al sindicato de directores.
Recordó que, cuando visitó Estados Unidos con sus dos primeras pelÃculas, tras mostrarlas en la Costa Oeste, preguntó por qué no las distribuÃan en el Medio Oeste y, directamente, confesó: "Me miraron como si yo tuviera dos cabezas".
Las únicas pelÃculas británicas que funcionan en EU, fuera del circuito de las grandes ciudades, son las de James Bond y las de la familia real británica, señaló, para volver a preguntarse en tono de broma si alguien es capaz de creer que alguien tenga "licencia para matar".
"Lo llaman entretenimiento, pero a mà eso no me entretiene sino que me aburre como a una ostra; están deshumanizando el sistema, ya no les interesa ni crear estrellas porque prefieren personas uniformadas; la mayor parte de las veces que veo efectos especiales no me los creo", añadió.
UNA TRANSFORMACIÓN QUE AFECTA TAMBIÉN AL PÚBLICO
El director también lamentó que las distribuidoras estén cada vez más centralizadas porque "ya no quieren que la gente vaya al cine, sino que se queden con su mando a distancia en su casa; y el problema del 'streaming' y el mando a distancia es que paras la pelÃcula cada quince minutos porque lo que estás viendo no te interesa".
Sheridan también propuso reflexionar sobre "el cambio tan profundo" que vivió el cine "al pasar de los 24 fotogramas al digital" porque, si en los años 90 ya existÃan los interpositivos digitales que permitÃan manipular los colores, "ahora, con el (sistema) digital se puede manipular toda la pantalla; y eso hizo que el público cambiara y quisiera ver lo increÃble".
"Y cuando te divorcias de eso, entras en un medio distinto; el cine ha cambiado; en el cine,las limitaciones son buenas porque cuando el carrete es ilimitado... entonces ya no puedes elegir", concluyó.