EFE
São Paulo, 3 Dic.- El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este miércoles que pidió la colaboración de su homólogo estadounidense, Donald Trump, para arrestar a los lÃderes criminales brasileños que están en Estados Unidos.
Lula mantuvo el martes una llamada telefónica de 40 minutos con Trump, en la que, según reveló este miércoles, insistió en la necesidad de coordinar esfuerzos entre los paÃses de la región para combatir a los jefes de las bandas de traficantes de armas y de drogas y a los contrabandistas.
"Por ejemplo, el mayor contrabandista brasileño de combustible vive en Miami. ¿Vamos a combatir el narcotráfico? Hice hincapié en decirle a Trump: vamos a comenzar arrestando a los brasileños que viven ahÃ", comentó Lula en una entrevista a la televisión Verdes Mares.
El gobernante brasileño defendió la coordinación en tareas de inteligencia contra el crimen organizado con los paÃses vecinos de Brasil "e inclusive con Estados Unidos", a la vez que abogó por no recurrir a la vÃa bélica.
"Le dije a Trump: no necesitamos usar armas, necesitamos usar la inteligencia", comentó Lula, en una aparente alusión a los bombardeos realizados desde el pasado septiembre por las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en aguas del Caribe y del PacÃfico contra supuestas lanchas de narcotraficantes.
Trump ha amenazado con ataques militares a los paÃses que considere responsables del tráfico de drogas hacia Estados Unidos y, bajo ese argumento, ha montado un gran despliegue naval frente a las costas de Venezuela y ha amenazado con realizar operaciones terrestres en el paÃs suramericano.
Lula, al llamar a la cooperación regional, recordó que "hay bandas brasileñas con ramificaciones en 15 paÃses" y, sin citar nombres, dijo que hay otros grupos criminales con presencia en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Colombia.
La preocupación con el crimen organizado está en aumento en Brasil por la fuerza que han ganado bandas de narcotraficantes como el PCC y el Comando Vermelho, que se han convertido en organizaciones multinacionales y han expandido sus actividades ilÃcitas a otros sectores de la economÃa.
La llamada telefónica entre Trump y Lula, realizada el martes, se centró también en las negociaciones comerciales entre ambos paÃses, que discuten los aranceles especiales del 40 % impuestos por Washington a parte de las importaciones brasileñas.