Los apagones han sido, en los 煤ltimos meses, una sombra constante que recorre al pa铆s y que, en estados industriales como Coahuila, representan mucho m谩s que una incomodidad: son un riesgo para la competitividad y el crecimiento econ贸mico.
Por eso, el anuncio de la presidenta Claudia Sheinbaum durante la ma帽anera de este jueves de invertir 8 mil 177 millones de d贸lares en la modernizaci贸n de la Red Nacional de Transmisi贸n no solo llega como una buena noticia, sino como una respuesta urgente y necesaria a las deficiencias de la Comisi贸n Federal de Electricidad (CFE).
La magnitud del proyecto es hist贸rica, se construir谩n 275 nuevas l铆neas de transmisi贸n y 524 subestaciones el茅ctricas en todo el pa铆s, lo que permitir谩 dar estabilidad a una red que hoy es incapaz de responder a la demanda creciente de hogares, comercios e industrias. La presidenta fue clara: se busca evitar los apagones constantes que afectan tanto la vida diaria como la atracci贸n de inversiones.
La inversi贸n no es generalizada ni dispersa, est谩 enfocada en los estados que hoy son motores econ贸micos y al mismo tiempo epicentros de los apagones. En la lista destacan Coahuila, Guanajuato, San Luis Potos铆, Sonora, Baja California, Veracruz, Oaxaca y Chiapas.
Para la zona norte, donde Coahuila concentra corredores industriales estrat茅gicos, se contemplan 69 proyectos que fortalecer谩n la capacidad de transmisi贸n y dar谩n certidumbre a la instalaci贸n de nuevas plantas productivas. En el Baj铆o, las obras se enlazar谩n con las centrales de Salamanca y Villa de Reyes, mientras que en el sur se priorizar谩n estados como Oaxaca y Veracruz, donde la congesti贸n de la red ha generado apagones cr铆ticos.
Incluso, en la pen铆nsula de Baja California se avanza ya en la interconexi贸n entre Sonora y Mexicali, lo que permitir谩 integrar a esa regi贸n al sistema nacional. Todo esto con tecnolog铆a de 煤ltima generaci贸n, desde transformadores digitales hasta sistemas de monitoreo remoto para detectar y corregir fallas.
Hay que decirlo, la CFE se hab铆a rezagado en su capacidad de garantizar un servicio el茅ctrico confiable, especialmente en regiones donde la demanda creci贸 m谩s r谩pido que la infraestructura. Hoy, con esta inversi贸n, el gobierno federal parece reconocer la magnitud del problema y plantea una soluci贸n integral.
Es positivo que la presidenta Sheinbaum ponga sobre la mesa una estrategia que no solo promete estabilidad, sino que asegura que las tarifas no subir谩n m谩s all谩 de la inflaci贸n. En este sentido, se trata de una respuesta responsable y con visi贸n de largo plazo.
En este escenario tambi茅n debe reconocerse la labor de los gobiernos estatales que han insistido en la urgencia de estas soluciones. En el caso de Coahuila, el gobernador Manolo Jim茅nez Salinas ha sostenido encuentros recientes con la presidenta, en los que la coordinaci贸n y la gesti贸n de proyectos estrat茅gicos han sido temas prioritarios.
Tan solo hace unos d铆as, ambos anunciaron un proyecto agropecuario para fortalecer la producci贸n en el estado, lo que refleja que la relaci贸n entre Coahuila y la Federaci贸n est谩 generando resultados concretos. No es descabellado pensar que estas reuniones y la interlocuci贸n directa con la Presidencia tambi茅n hayan abonado a que la entidad sea considerada en este gran plan de modernizaci贸n el茅ctrica.
La inversi贸n anunciada abre la posibilidad de dejar atr谩s una etapa marcada por la incertidumbre el茅ctrica. Pero el reto apenas comienza: que los proyectos se ejecuten sin retrasos, sin corrupci贸n y con la eficiencia que un pa铆s como M茅xico necesita.
Para Coahuila, esta oportunidad es doble: no solo tendr谩 mejores condiciones para sus industrias y hogares, sino que podr谩 consolidarse como un polo energ茅tico estrat茅gico para el desarrollo nacional.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha dado un paso correcto al responder con hechos a una de las principales fallas de la CFE. Y Coahuila, con la gesti贸n de su gobernador, aparece en el centro de este mapa de oportunidades. Lo que queda ahora es vigilar que la chispa de esta inversi贸n en verdad encienda un futuro m谩s confiable y competitivo.