Gabriela Siller Pagaza

ENTORNO MACROECONÓMICO
Para el próximo año se anticipa un ligero repunte en la actividad económica de México con un crecimiento del PIB del 0.8%. 


Las operaciones de carry trade, junto con la debilidad del dólar, explican la apreciación del peso. La elevada liquidez del peso es un incentivo para este tipo de operaciones.


Lo que está programado para julio del 2026 es una revisión, pero tanto Trump como los oficiales de comercio de Estados Unidos hablan siempre de una renegociación. Buscan generar miedo y obtener ventaja.


Banxico envía la señal de que seguirán recortando la tasa este año. Actualmente los riesgos para la inflación están sesgados al alza, debería considerar hacer una pausa en el ciclo de recortes. 



Si bien los indicadores agregados de actividad muestran un desempeño positivo que descarta una recesión en términos técnicos hay un trasfondo más frágil de lo que las cifras generales sugieren.


Los escenarios del dólar en pesos se pueden ver como niveles de agresión de Donald Trump en contra de México en este año. Van desde un optimista de $18.50 promedio en 2025, hasta un pesimista de $21.00. 


El menor flujo de remesas en dólares puede estar asociado a la depreciación del peso, pues permite el envío de menos dólares sin que se observe una caída del poder adquisitivo de lo que se recibe en México.


Para el 2025, Grupo Financiero BASE estima que en un escenario central el PIB de México crecerá 0.8%, manteniendo una tendencia de desaceleración pero sin entrar en contracción.


La Junta de Gobierno de la institución prevé que podría considerar ajustes a la baja de mayor magnitud, es decir a un ritmo de 50 puntos base.


Se espera que continúe el riesgo de alta volatilidad, ¿Qué factores podrían mover al tipo de cambio el próximo año? 


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