El regreso de Washington

En el viaje de Andr茅s Manuel L贸pez Obrador a Washington omisiones s铆 las hubo, al menos dos importantes para una estancia en territorio norteamericano.
10/07/2020

Quienes ejercen o han ejercido el oficio de la diplomacia lo saben muy bien: un encuentro bilateral a nivel de Jefes de Estado est谩 siempre acompa帽ado de s铆mbolos y discursos, sin que forzosamente trascienda el fondo de las conversaciones. El trabajo dif铆cil, que es la negociaci贸n de los asuntos complicados, corresponde a las comitivas.

Ello qued贸 acreditado este mi茅rcoles en Washington con el encuentro que sostuvieron los presidentes Donald Trump y Andr茅s Manuel L贸pez Obrador. Cr铆ticos y, sorprendentemente, algunos simpatizantes del actual Gobierno hicieron p煤blicas sus posiciones en contra de este encuentro.

Quienes expresaron dudas respecto a la reuni贸n explicaron no encontrar razones pol铆ticas o beneficios econ贸micos a corto plazo y, m谩s bien, un uso electoral por parte del mandatario estadounidense, de quien se podr铆a esperar cualquier tipo de groser铆as en contra de su hom贸logo mexicano.

Ni uno ni otro parece haber sucedido durante la estancia de L贸pez Obrador en la capital norteamericana. En t茅rminos econ贸micos, se trat贸 de poner en marcha, desde el punto de vista protocolario, el mayor instrumento que le permitir谩 a nuestro pa铆s relanzar su actividad una vez superada la pandemia, a falta de un programa agresivo de incentivos destinados al sector empresarial.

En el 谩mbito pol铆tico, ambos mandatarios parecen haber acordado dejar atr谩s la serie de agravios, amenazas y declaraciones incendiarias hechas por ambos en el pasado y concentrarse m谩s en las coincidencias que en las diferencias. De todos es sabido el car谩cter pol茅mico de los dos presidentes, de su forma combativa de ejercer el cargo y del controvertido camino que los llev贸 a sus respectivas victorias electorales.

Omisiones s铆 las hubo, al menos dos importantes para una estancia en territorio norteamericano. La primera, la falta de un encuentro con liderazgos dem贸cratas que contribuyeron a la adopci贸n del T-MEC y, la segunda, con representantes de las comunidades mexicanas en Estados Unidos, quienes esperan siempre mayor apoyo de su Gobierno, sobre todo con el que simpatizan actualmente.

A ninguno de los dos pa铆ses les conviene poner lim贸n en las heridas del pasado lejano y reciente. De nada sirve en una relaci贸n que siempre ha sido inc贸moda pero necesaria. Ni nacionalismo exacerbado ni entreguismo insultante. Es ese justo medio el que en esta ocasi贸n se percibi贸 y que debe prevalecer en esta compleja relaci贸n. El tiempo se encargar谩 de determinar si la visita tuvo la utilidad pretendida.

SEGUNDO TERCIO. El di谩logo con el Partido Dem贸crata existe y corre a cargo del canciller Marcelo Ebrard, quien ha sabido establecer los contactos que permitir谩n a M茅xico mantener el manejo de la agenda bilateral en caso de una derrota del republicano Donald Trump.

TERCER TERCIO. No se trata de estar a favor o en contra de Trump o de su contraparte mexicana. Estados Unidos es la primera potencia econ贸mica y militar del planeta y el destino hizo que comparti茅ramos m谩s de 3 mil kil贸metros de frontera con esa naci贸n. As铆 de simple, o de complejo.



EDUARDO DEL R脥O es periodista. Diplom谩tico por m谩s de una d茅cada. Ex servidor p煤blico. Consultor en comunicaci贸n.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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