El Supremo Poder Perturbador

Efraín Klériga

ACCIONES Y RAZONES
AMLO, el jefe de campaña, terminará sin haber gobernado, dejará un país convulso, con problemas muy graves, y en junio de 2024, “fraude, fraude”, gritará...
05/07/2023

La sucesión que él mismo adelantó se le vino encima a Andrés Manuel López Obrador y además de perder la batuta de la opinión pública, ya acusa un frenesí que lo lleva a mostrar miedo exacerbado de quedarse sin poder.

En la Mañanera intenta con cumbias, con caricaturas de sus moneros a sueldo, pero nada hace remontar la campaña electoral del obradorismo, y nada desdibuja las míes de oposición pese a que él llenó el campo de hierbas mala. 

En lugar de un poco de recato y seriedad por aquello de que su gobierno es el de las masacres, los muertos por falta de medicamentos, los desaparecidos, el aumento de la pobreza, el presidente ya está en campaña, que es lo que sabe hacer.

López Obrador se había soñado presidente de 1975, operando una sucesión controlada desde Palacio Nacional, y tal cual “primer priista de la Nación” manipularía la comedia para pasar a una su corcholata la banda presidencial y, de pronto aparece Xóchitl.

Confiaba que las figuras de la oposición nacerían medio muertas luego de acuerdos cupulares negociados en lo oscurito, como para las 22 gubernaturas que han perdido, confiaba en que Alito Moreno y Marko Cortes seguirían peleando sus migajas.

Olvidó que en 18 años de imperfecta democracia surgieron figuras políticas que sí pueden decir de dónde ha salido su hacienda, que tienen sólida preparación académica, experiencia política y que han prosperado sin ser empujadas por el erario.

Obvió que la prensa mexicana regresaría a los tiempos “Pipsa y dotación de papel”, que controlaría la discusión y el ánimo en las redes, y que su corcholaticidio sería confundido por los incautos como un proceso de selección abierto y democrático.

Pero lo alcanzó la Ley de Murphy: “Si algo puede salir mal, saldrá mal”. Los resabios del PAN, PRI y PRD se decidieron a aceptar un proceso abierto, y él mismo le dio impulso a la aspirante cuyo perfil es para él lo que las trompetas para Jericó.

Olvidó que la mayoría de los medios que ha satanizado y golpeado por cinco años, pueden vivir sin publicidad oficial: a muchos él mismo los obligó buscar otros caminos y ahora no van a arrodillarse ante el gurú de los “recorteros” mañaneros.

El fantasma del fracaso, muy conocido en la vida de AMLO, se manifestó desde sus planes nunca fruto del análisis y la reflexión profunda, y ahora él mismo impulsó al rival disruptivo que ocupa las redes, que él juraba eran suyas.

López luce irritado. “El general, incapaz de controlar su irritación, lanzará a sus hombres al asalto como hormigas enjambradas, con el resultado de que un tercio de sus hombres serán masacrados”, Escribió Tzun Tsu.

López nunca ha estado dispuesto a soltar el poder sólo porque los ciudadanos se lo exijan en las urnas. Quedarse como dictador o hacer una comedia y ser “jefe máximo” era su opción, no la de irse a La Chingada a esperar sus procesos.

La psicopatía que lo lleva a la manipulación, explotación y violación de los derechos de otros sin ningún remordimiento, se vuelve en su contra y, en su insano cerebro, gravitan los mega-fraudes, los desvíos, los delitos penales y a lesa humanidad.

Es la mente perturbada de quien estuvo involucrado en el homicidio de su hermano José Ramón cuando tenía 15 años y, poco después en las lesiones dolosas a un compañero de juego, todo eso que lo llevó a ser un déspota inhumano.

Nadie que se lo haya topado en la vida real desconoce que López Obrador es un neurótico, al que no se puede hacer cambiar la opinión ni con los mejores argumentos, y quien además de las rabietas, siempre está presto a la puñalada trapera.

Actitudes como burlarse de los funcionarios chiapanecos secuestrados o mostrar un muñequito de sí mismo en Cadena Nacional, revelan una perturbadora conducta que hace peligrar la estabilidad política y social de todo el país.

El rápido ascenso de Xóchitl Gálvez, un Santiago Creel que parece revivir, políticos con una currícula inmensa y limpia como José Ángel Gurría, Beatriz Paredes o dinámicos como Enrique de la Madrid, le robaron ser quien dicta la discusión.

Las corcholatas no provocaron efervescencia ciudadana —estaba previsto por quien no quería su popularidad se viera menoscabada con una campaña real con propuestas— y ahora todo son críticas, acusaciones serias y en Palacio, un gato bocarriba.

Pese a la sobre cobertura de los medios —incluso los no alineados— de las actividades de la corcholatería, todos los días se muestran desangelados, rolleros sin propuesta que defienden a su líder y niegan lo evidente: Un país en bancarrota moral.

Los aspirantes de la oposición le responden con tuits que hacen tendencia, no tienen trabas para decirle sus verdades y peor, tienen prensa que lo refleje, y la otra, sus correveidiles oficialistas, han perdido ya toda credibilidad.

No hay logros del régimen, hay deuda, obras con presupuestos inflados y mal hechas, nada fuera de vencer a partidos de oposición desvencijados, cuyas cúpulas han peleado por migajas, y todo pasa en un México convertido en botín de la delincuencia organizada.

Invocan el superpeso, las remesas, la disciplina fiscal de un neoliberalismo salvaje, obtenida recortando medicamentos, presupuesto en seguridad pública, salud, educación, mientras del otro lado del Bravo, su mala fama y ofensas crecerán con las elecciones internas.

Pero malos tiempos los nuestros, habemus candidatos pero no garantías de un proceso electoral 2024 con normalidad, sin violencia criminal contra candidatos, y con un líder del oficialismo que se prepara para negar los resultados: Fraude, fraude, gritará...

User007@mxpress.mx



EFRAÍN KLÉRIGA o EFRAÍN KLERIGAN, fotógrafo reportero, articulista desde 1970. Ha sido reportero local y articulista en periódicos y revistas de Ciudad de México, Coahuila, Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas. Como corresponsal ha trabajado con El Norte-Grupo Reforma, y como Stringer de AP, UPI, Telemundo, La Prensa, El Nacional, entre otros.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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