Alejandro Moreno

LAS ENCUESTAS
Veremos cómo evoluciona la aprobación de López Obrador en estos meses de campaña, y cómo se traduce o no en votos para su movimiento.


Entre el electorado apartidista, la mitad dice ya haberse definido y la otra mitad no. Ahí las estrategias para conseguir al votante mediano probablemente sean más visibles y comunes.


¿A qué debemos poner atención en estas campañas presidenciales que inician en 7 días?



Las fotos de las candidatas con el Papa no van dirigidas a sus bases, sino que se dirigen al grueso del electorado apartidista, indeciso, volátil, cambiante.


La profesión sondeadora enfrenta retos de evolución muy importantes. Claro, también de credibilidad, pero ésta va a reflejar, en buena medida, los pasos adaptativos que vaya tomando la profesión.


Hasta ahora, no hay cambios en las tendencias presidenciales, solamente variaciones, todas ellas dentro de un rango relativamente estrecho.


Lo que ha sucedido antes no necesariamente se repite, pero en cada elección, de 2000 a 2018, la primavera ha traído cambios. Veremos si la de 2024 también.


Los electores menores de 30 años son apartidistas; no hay en ellos una lealtad, o un sentido de identidad política hacia ninguna de las opciones o partidos.


El uso de las redes sociales con fines de información política se ha extendido en el país, pero sigue habiendo asimetrías importantes.


Quienes ya decidieron su voto son más hombres que mujeres, de mayor edad y partidistas. En contraste, las personas indecisas son más mujeres, jóvenes y apartidistas.


Contenido reciente