Carlos Peña

ENROQUE FINANCIERO
En los tribunales familiares, se repite una práctica corrosiva: usar denuncias falsas o exageradas como estrategia para ganar custodia, propiedades o pensiones.


Entre 2026 y 2030, la mejor “geografía” no es un país, es la intersección donde confluyen confiabilidad, reglas claras y capacidad de ejecutar.


El futuro no pertenece a los más grandes, sino a los más ágiles, a quienes sepan anticipar tendencias y conectar tecnología con propósito humano.


El mejor desenlace no es solo “quién compra”, sino “con qué reglas”. México necesita menos novela corporativa y más banca ejecutando.


Un negocio es como un cuerpo: puede facturar millones, pero si su sangre la liquidez se desvía a caprichos personales, se enferma. Y un cuerpo enfermo, tarde o temprano, colapsa.


Su legado no son solo obras tangibles, sino una semilla de excelencia, compromiso y orgullo que ha quedado sembrada en el espíritu de todo un estado y de un país que lo reconoce.


El reto no es menor. Cumplir con este decálogo implica invertir en capacitación, tecnología y sistemas, lo que genera costos inmediatos.


El gobierno desincentiva el ahorro formal y empuja a muchos hacia la informalidad o el efectivo, con mayor riesgo y menor productividad. 


Para el emprendedor que revisa sus números un domingo por la noche.


La bomba silenciosa que puede estallar en cualquier momento.


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