La 'clase media' ha tomado nuevos br铆os en la ret贸rica pol铆tica de nuestro pa铆s, y las perspectivas desde las cuales la abordemos debe incluir la de las encuestas.
'Clase media' es f谩cil de decir, pero muy dif铆cil de medir. No hay un consenso entre economistas, soci贸logos y dem贸grafos acerca de exactamente qu茅 constituye la clase media y cu谩l es su tama帽o. Hace unos a帽os, mi colega Marta Cebollada y yo documentamos diversas mediciones de la clase media en M茅xico, todas diferentes, con distintas magnitudes y, por supuesto, con diversas implicaciones (鈥淟os valores y actitudes pol铆ticas de la clase media mexicana鈥, impartido en la conferencia Sobre la clase media: Perspectivas filos贸ficas y pol铆ticas, Universidad de Dallas, 15-16 de septiembre, 2016). La estimaci贸n de la clase media iba desde menos de 20 por ciento hasta m谩s de la mitad de la poblaci贸n, y se enfrenta al problema de que no es un grupo fijo y estable, sino variable dependiendo de las condiciones econ贸micas.
La clase media refleja niveles de ingreso y de educaci贸n, pero la ocupaci贸n es fundamental para medirla. En un sentido sociol贸gico, ah铆 se distinguen las labores manuales de las no manuales, las tareas rutinarias de las creativas, las diferencias en equipamiento, el nivel de autonom铆a en el trabajo y la toma de decisiones, por mencionar algunos aspectos.
Pero 'clase media' tambi茅n es un referente de identidad social, de c贸mo se considera cada persona o grupo en su entorno. Por ello puede haber discrepancias entre las identidades subjetivas y las condiciones objetivas. Marx sol铆a referirse a la 鈥渇alsa conciencia de clase鈥, pero su desd茅n por los aspectos culturales minimiz贸 la importancia que tienen las identidades sociales en la vida pol铆tica. Hoy sabemos que las identidades sociales importan, y mucho.

'Clase media' no es solamente la combinaci贸n de condiciones objetivas y de identidades subjetivas; tambi茅n representa un conjunto de valores y conductas espec铆ficas, y s铆, de aspiraciones y estrategias de vida. 'Clase media' es un c煤mulo de apreciaciones sobre la vida, el trabajo, la familia, la educaci贸n, el tiempo libre y un largo etc茅tera.
Los soci贸logos han documentado muy bien las diferencias en estrategias de vida de eso que llamamos 'clase media': en qu茅 gastan y c贸mo lo gastan; si ahorran y c贸mo ahorran; y cuando hay que sacrificar algo del gasto, cu谩les son sus prioridades. A prop贸sito de si la clase media es ego铆sta (AMLO dixit), Michael Layton y yo encontramos en las encuestas nacionales sobre filantrop铆a y trabajo voluntario (ENAFI) que la clase media es la que m谩s suele seguir conductas filantr贸picas y solidarias por v铆as formales e institucionales.
En los a帽os 50, Seymour Martin Lipset vincul贸 a la 'clase media' con los proceso de industrializaci贸n, urbanizaci贸n y expansi贸n de los medios de comunicaci贸n masivos; y tambi茅n la se帽al贸 como un actor prodemocr谩tico, una premisa que se sigue revisando en la ciencia pol铆tica actualmente. En 1971, Ronald Inglehart identific贸 una 鈥渞evoluci贸n silenciosa鈥 de valores muy marcada entre la clase 鈥減ostburguesa鈥, que luego denomin贸 鈥減ostmaterialista鈥, un segmento joven y afluente de la Europa de la posguerra cuyas aspiraciones cambiaron los sistemas de partidos, la competencia pol铆tica y las instituciones. En esos a帽os se hablaba de una 鈥渕entalidad burguesa鈥 e incluso del 鈥渁burguesamiento del proletariado鈥. En el fondo, eran reflejos de una clase media en expansi贸n, cambiando y cambiante.
La ret贸rica actual sobre la clase media es muy interesante, y nos invita a tratar de entender el proceso de transformaci贸n por el que atraviesa el pa铆s, con su respectivo impacto en las condiciones objetivas y en las identidades subjetivas de los diversos grupos sociales. Todo eso amerita que vayamos analizando datos de encuestas para indagar sobre los componentes de la 'clase media' as铆 como sus manifestaciones. Estemos preparados a encontrar 'contradicciones', pero m谩s a煤n, a entenderlas.