En los tiempos del PRI, los pol铆ticos ten铆an miedo de la opini贸n p煤blica, hab铆an sido concebidos en el pecado de haber nacido en el poder y de haberse mantenido en el por la fuerza o las malas artes.
El 68 reafirm贸 esa sensaci贸n dentro de los pol铆ticos priistas, buscaban cooptar a los opositores y muchos de estos se hicieron millonarios gracias, precisamente, a ser opositores.
Las cosas fueron m谩s all谩, precisamente por ese "pecado original", los priistas fueron cediendo posiciones, leyes e instituciones, a tal grado que acabaron fuera del poder.
Pertenecer al PRI era motivo de verg眉enza para muchos, a grado tal que en las campa帽as ocultaban el logo de "su" partido.
Morena, fundado por un expriista, lleg贸 al poder con un triunfo que fue como un bautismo, 30 millones de votos le dieron legitimidad, lo purificaron de todo lo que era el PRI y hoy puede actuar como ese partido lo hac铆a en sus inicios y en su apogeo de poder.
No siente pena alguna, no tiene complejo de culpa, si algo le sale mal, no importa, 30 millones de votos lo avalan, incluso si le comprueban alg煤n caso de corrupci贸n, todo se debe a sus contrincantes pol铆ticos, a la mafia del poder que los quiere perjudicar.
Por esa falta de pecado original se presenta la impudicia de Morena y del presidente emanado de este partido. AMLO no siente responsabilidad alguna, todo lo que hace lo hace contando con esos millones de votos.
Si Bartlett se enriqueci贸, no importa, el reportaje al respecto es un ataque pol铆tico, si en Baja California se viola la Constituci贸n, no hay tal, es solo que la voluntad del pueblo est谩 por encima de la ley.
Si... ponga aqu铆 lo que quiera, siempre habr谩 una justificaci贸n para hacer lo que se hace, como siempre, solo que ahora sin culpa de por medio.