El próximo año viviremos de la patada, si no es que desde ahora. Pero no nos referimos a que vayamos a vivir mal, que también puede suceder, sino que hablamos de que el ambiente estará lleno de referencias al Mundial de Futbol 2026, un evento que marcará todo lo que se haga en todos los ámbitos públicos del país y del estado, e inclusive en algunos rumbos privados.
No dude usted de que todo lo que los políticos realicen tendrá un referente en la Copa Mundial, es, por así decirlo, la línea Maginot de las obras estatales, la cual, en caso de que se supere, traerá funestas consecuencias para alguien o para varios, pero vayamos por partes.
Un compromiso evidente del gobernador consiste en que las líneas del Metro, al menos la que va al aeropuerto y las alimentadoras de la que va al Estadio BBVA, estén en funcionamiento antes del citado evento, en caso de no ser así, se verá como un fracaso que puede tener consecuencias en las elecciones de 2027, algo que Samuel desea evitar a toda costa.
Por el contrario, a los adversarios del gobernador les sería favorable que el mandatario no lograse poner en marcha las obras, no solo el Metro, que se supone deberán dar realce al estado cuando sea visto en el escaparate mundial al que se asoman miles de millones de personas durante el mes que dura el evento.
Imaginen el impacto que tendría el que en las crónicas que se publiquen en el ámbito mundial se mostraran construcciones a medio realizar, que la ciudad se inundara en caso de que se presenten lluvias por esos días y salieran a relucir los pilotes que interrumpen el drenaje pluvial debido a la mala planeación de la obra.
Todo ello cuenta a la hora de las elecciones, lo creamos o no, así que seguramente el hecho de que se publique en estos días el error cometido por la administración naranja tiene como mira ser recuperado en caso de que se necesite en futuras fechas, que haya constancia de que ya se había señalado la posibilidad de que algo saliera mal.
Así es que váyase acostumbrando a que todo lo que vea en próximas fechas tendrá que ver con el evento mundial sí, pero también a las elecciones de 2027 en las cuales Samuel se juega su futuro político y probablemente personal.
El Mundial de futbol se juega con los pies, pero en la cancha política se juega en todos lados, por todos los medios y utilizando todas las armas y herramientas posibles, así que no se extrañe de que comiencen a aparecer notas que parecen extrañas, declaraciones que fuera de contexto parecen no tener lógica.
Piense en cada ocasión que no se trata de deporte ni de espectáculo, sino de lograr triunfos en el campo de la política electoral, en el escenario que seguramente terminará en triunfo para unos y en derrota para otros.
Los tiempos electorales no se restringen a los legales y abarcan todos y cada uno de los ámbitos sociales de Nuevo León, donde por ahora, mientras no hagamos algo, seguiremos viviendo de la patada.