Hablar con los Ap贸stoles

Rogelio R铆os

MIRADA AL MUNDO
En lugar de la sabrosa conversaci贸n habitual del caf茅, me dispuse a recibir una c谩tedra de mi amigo sobre las bondades de L贸pez Obrador. No quise entrar en pol茅mica y perder una larga amistad.
15/10/2021

Con los amigos de muchos a帽os uno nunca sabe si te est谩n hablando en serio o en broma cuando se meten a comentar, por ejemplo, el tema de la pol铆tica. Crees que los conoces de toda la vida y un d铆a resulta que alg煤n candidato o gobernante los transform贸 por completo y te cuesta trabajo reconocerlos: 驴qu茅 les pas贸 a mis amigos?, acabas por preguntarte.

Por ejemplo, llego una tarde al caf茅 y encuentro a uno de mis cuates de toda la vida leyendo nada menos que el libro m谩s reciente de Andr茅s Manuel L贸pez Obrador titulado 鈥淎 mitad del camino鈥, cuando yo esperaba que tuviera en sus manos alguna de sus lecturas habituales: Mann, Stendhal, o Balzac, pues hace d铆as lo hab铆a visto con un grueso volumen de 鈥淟a Comedia Humana鈥 en sus manos.

No s贸lo fue el hecho de que estuviera leyendo algo tan inusual (e insufrible propaganda pol铆tica), sino que se pusiera a comentarlo con entusiasmo, como lo hac铆a recientemente con Jos茅 Saramago y 鈥淓l evangelio seg煤n Jesucristo鈥. En verdad, me desconcert贸, Primero, supuse que estaba bromeando, pero enseguida me di cuenta que hablaba en serio.

Por tanto, en lugar de la sabrosa conversaci贸n habitual del caf茅, me dispuse a recibir una c谩tedra de mi amigo sobre las bondades del libro y de L贸pez Obrador. No quise entrar en pol茅mica, s贸lo le dije que tomara con algo de reserva lo que el autor dec铆a a su favor, que leyera otras cosas para comparar y me dispuse a cambiar el tema de conversaci贸n. No es cosa de perder una larga amistad por culpa del libro de propaganda de un pol铆tico populista.

Otro amigo m谩s, muy apreciado, subi贸 a las redes sociales una nota de un peri贸dico regiomontano en donde ambos laboramos hace a帽os: una escuela rural en Nuevo Le贸n recibi贸 el premio (20 millones de pesos) del boleto de la Loter铆a Nacional en la rifa del dichoso avi贸n presidencial sumamente difundida por L贸pez Obrador, en un sorteo lleno de opacidad y elevadas y fundadas sospechas de desv铆o de recursos.

No importando la sombra de duda que rodea a ese sorteo, mi amigo lo resaltaba como un logro y una prueba fehaciente (en los evangelios les llamaban 鈥渕ilagros鈥) de la buena fe de nuestro Presidente y de la mala fe de sus adversarios pol铆ticos.

No tendr铆a ning煤n problema con leer o escuchar a los amigos que as铆 opinan, el aprecio hacia ellos no merma. Esas coincidencias, sin embargo, entre amigos a los que considero gente de raz贸n e inteligencia, que no se conocen entre s铆, pero que comparten el mismo evangelio pol铆tico, me hicieron pensar en ellos como en 鈥淟os Ap贸stoles鈥, no de Jesucristo, sino de alguien m谩s terrenal, pero igualmente mesi谩nico: el actual Presidente de M茅xico, h谩game usted 鈥渆l refavr贸n cavor鈥, como se dice coloquialmente en M茅xico.

Escribo ahora en una madrugada pl谩cida, la casa en silencio, al lado una buena taza de caf茅. No es momento de intentar un an谩lisis profundo de la psicolog铆a de masas, la comunicaci贸n manipuladora y la propaganda, sino de pensar en los amigos y el hecho inquietante de que ellos, s铆, ellos a quienes aprecio y considero listos e instruidos, dejen a un lado su capacidad de razonamiento y cr铆tica y decidan que su vida p煤blica se define a partir de qu茅 postura toma la gente con la que se relacionan en torno a su Mes铆as.

Adem谩s, como buenos Ap贸stoles, intentan, cada vez que hablas con ellos, llevarte a su 煤nico tema de charla y convencerte de las bondades de su religi贸n y su Salvador. No valen a mi favor los 40 y pico de a帽os de amistad ni la risa ir贸nica con la que trato de disuadirlos, pues tienen la perseverancia de un Testigo.

Hasta aqu铆 dejo este comentario como un testimonio de que, Ap贸stoles o no, los sigo considerando mis amigos, cuadernos de doble raya como se dec铆a en el barrio. Adem谩s, si alg煤n d铆a, queridos lectores, me ven por ah铆 exaltando un nuevo evangelio pol铆tico con libros del Mes铆as en mano, servir谩 esta reflexi贸n madrugadora como evidencia escrita de que yo tuve uso de raz贸n (una pizca aunque sea) antes de convertirme en Ap贸stol, oficio del cual alguna experiencia obtuve en mis tiernos d铆as veintea帽eros, pero del que me zaf茅, en ese entonces. a tiempo. 

No s茅 a qu茅 temerle m谩s: al Coronavirus o a los Ap贸stoles y su Evangelio. Ojal谩 el gran escritor Saramago los ayude a entrar en raz贸n de nuevo, 隆los esperamos de regreso!

Rogelio.rios60@gmail.com
 



ROGELIO R脥OS estudi贸 Relaciones Internacionales y es periodista de opini贸n sobre M茅xico y el mundo.

Las expresiones aqu铆 vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opini贸n y no necesariamente reflejan la postura editorial de Mobilnews.mx.

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