Desde que tengo memoria, he visto pasar por las calles mexicanas a pol铆ticos de alto vuelo en camionetas grandes, c贸modas y de buen lujo, aire acondicionado, vidrios polarizados y antenas por todos lados. Hay que abrirles paso, ni hablar, con sus miradas que apuntan siempre de arriba hacia abajo, como est谩n acostumbrados los encumbrados a observar a sus gobernados.
Presidentes de la Rep煤blica, senadores, diputados, gobernadores y hasta funcionarios de medio pelo caen subyugados por el paseo en la Suburban, las escoltas, el privilegio que da el poder a los mejores hijos de la Patria.
El Presidente L贸pez Obrador no pudo resistir a esa a帽eja tradici贸n de los pol铆ticos nacionales y abandon贸 casi de inmediato Tsurus y Jettas para su transporte. Recorri贸 recientemente, por ejemplo, parte del estado de Chiapas en su camioneta, fue bloqueado y atrapado por protestas de maestros, particip贸 en la conferencia matutina mientras se encontraba retenido, pas贸 junto a una caravana de migrantes centroamericanos que sali贸 de Tapachula rumbo a la frontera norte y no los volte贸 a ver desde la comodidad del aire acondicionado.
隆Qu茅 distinto se ve M茅xico desde la Suburban! Tanto as铆 que la convirti贸 el Presidente L贸pez Obrador en una extensi贸n de su despacho en Palacio Nacional. Una fotograf铆a publicada en el diario Reforma captur贸 el embrujo presidencial: se ve su paso veloz junto a los migrantes en la carretera, la mirada al frente, el semblante completamente indiferente a lo que ve铆a, el ronroneo del motor V8 y una suspensi贸n de maravilla provocan ese efecto de no sentir el camino ni el cansancio del viaje.
驴Para qu茅 detenerse y bajar de la camioneta? 驴Vale la pena abandonar la comodidad del veh铆culo para atender protestas y caravanas sobre el asfalto asfixiante? Claro que no, pensar铆a AMLO, quien no duda en aprovechar cada indulgencia que el poder le permite tener, al fin todo es con cargo al erario.
Llegaron las alternancias a la cumbre del Gobierno mexicano, primero los panistas y luego los morenistas con un intermedio priista. Ensay贸 cada Presidente doctrinas pol铆ticas novedosas (驴recuerdan la del 鈥渓iberalismo social鈥?), planes de gobierno y estrategias de gasto p煤blico que, ahora s铆, har铆an avanzar a M茅xico en unos cuantos a帽os.
Vinieron relevos de funcionarios y equipos de asesores, cambios generacionales de senadores y diputados, j贸venes gobernadores que parec铆an incorruptibles, primeras damas que llamaban la atenci贸n, en fin, promesas y m谩s promesas de cambios bajo siglas de todo tipo y partidos de todos colores.
En un sola cosa, sin embargo, estuvieron de acuerdo los pol铆ticos y gobernantes que en las 煤ltimas cuatro d茅cadas han desfilado por la cumbre del poder: todos, absolutamente todos, se subieron a la Suburban para desde ah铆 observar a M茅xico, perfectamente aislados del ruido exterior y protegidos de las rudezas del camino.
No los culpo, es una gran camioneta familiar y una maravilla de veh铆culo Chevrolet, pero no para encumbrar a generaciones de pol铆ticos tan prometedores como ineptos.
M茅xico desde la Suburban: anotaremos al Presidente L贸pez Obrador como seguidor de la tradici贸n pol铆tica mexicana. Adi贸s, Tsurus y Jettas.
