Héctor Guerrero

LOS TOCABLES
Hoy el presidente López sólo se reúne con legisladores de su partido, es decir con puro empleado y aplaudidor de su régimen.


Los “fabulosos cinco”, en los hechos, solo les alcanza para dar discursos, pero no para marcar alguna diferencia.


México quedó como un gigante entre enanos, como aquellos en el barrio que se juntaba con los más chavos para ser su líder, porque con los de su tamaño no era más que un pelele.


Pemex está gritando ayuda desde hace ya varios años y ahora que está en manos del “Grupo Tabasco”, su grito se ahoga en el mar de ineptitud, de corrupción que predomina al interior y al exterior de la compañía.


La corrupción y la ambición del régimen van a dar el tiro de gracia a la paraestatal, pues quieren el control hasta de los trabajadores, infiltrando a sus alfiles impresentables en el Sindicato.


La liturgia de ayer como las otras quinientas y pico, están dedicadas totalmente a los seguidores y fanáticos de la #4T.


Gracias a los propios trabajadores, poniendo la vida por delante, evitaron con sus propios medios y con su gran experiencia que la tragedia cobrara dimensiones mayores.


La pregunta ya no es si se debe o no regresar a clases sino en un país como el nuestro de grandes desigualdades, cómo debemos de hacerlo.


Así es, a los mexicanos no les importa que los maten, que los secuestren, que los roben… nooo señor lo que realmente nos importa es que nos tapen el bache de nuestra calle.


Si se pudiera nombrar a un ganador en la jornada del domingo, sin duda alguna sería el Instituto Nacional Electoral.


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